sábado 23 de febrero de 2002

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de Santa Teresa:

Se derraman más lágrimas por las plegarias atendidas
que por las no atendidas.

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Dijo Epicuro:

Si Dios prestara oídos a las súplicas de los hombres,
pronto todos los hombres perecerían
porque de continuo piden muchos males los unos contra otros.

Epicuro, La Felicidad, Editorial Debate, traducción y mérito de Carlos García Gual.

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Fui a la biblioteca pública a la que tantas veces había ido durante casi todos los días del año pasado.

Y el mes de enero estuvo cerrada por vacaciones.

Y entré hoy a leer ese libro que mencioné antes, y me encontré a por lo menos cinco personas de su personal, pero eran todas distintas a las que yo conocía.

Y yo pensé, esto pasa en los sueños y en el cine, que uno entra a un lugar conocido, puede ser su propia casa, y toda la gente es desconocida.

Y los lugares son exteriormente los mismos, pero son terriblemente distintos.

Gente amable, gentil, sonriente. Pero desconocida, haciendo un poco inquietante ese lugar donde faltan todas esas otras personas que estaban antes, sin dejar una sola huella, como si nunca hubieran existido.

Y pensé en los invasores extraterrestres que se adueñan de los lugares, como ocurre en las novelas y en el cine de ciencia ficción.

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Pero después pensé en algo muchísimo más sencillo, que los cambios de empleados públicos podrían explicarse quizás como una consecuencia de recientes cambios de gobierno en la Argentina.

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Una persona que conozco me hablaba acerca de los cambios de administraciones que acarrean siempre los cambios de gobierno en la Argentina.
Y para referirse a la gente que aparece de golpe, de la mano de los nuevos gobernantes, muchas veces con evidente carencia de antecedentes de idoneidad, interés en la función o de conocimientos necesarios para un desempeño siquiera aceptable, lo hacía con estas muy elocuentes e insuperables expresiones:

decía de ellos que desembarcan en la función pública, o que toman por asalto la función pública.

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Claro está que por aquí no lloramos mucho por los que se han ido.

Pues esos otros habían desembarcado y tomado por asalto la función pública antes.