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puso la tradición un día para recordar a los difuntos, el primero de noviembre, eso es aquí en Buenos Aires, no sé cómo será en otras partes;
la cuestión es que leyendo la letra chica de los almanaques uno podía enterarse de que el día de los muertos, el de todos los muertos, se convertía según los criterios del que pagaba el almanaque, en el día de los muertos por la patria, o en el día de los fieles difuntos;
habría clases de muertos, como las clases que quisiéramos ver en las personas, con lo que llevaríamos al más allá las diferencias que quisiéramos ver acá;
también se puede esperar que suceda cualquier otra cosa distinta, por ejemplo, jugar con otras reglas, y que finalmente descansen en paz, como dice la publicidad del más allá;
eso;
vacaciones
