*
Demoler es siempre más fácil y más barato que construir.
*
Un fusilamiento o un linchamiento son siempre más rápidos y más baratos que un juicio.
Y suelen ser más satisfactorios en general, para el gran público.
*
Expresar opiniones siempre será más sencillo y más rápido que encontrar razones y darse tiempo para formularlas y expresarlas de maneras que hagan posible su adecuada comprensión.
*
Para ponerse en el lugar del otro, primero hay que darse cuenta de que hay algún otro, y tomarse luego todo el trabajo de llegar hasta donde está él.
*
Cuando uno encuentra rincones olvidados en un portafolios, se acuerda de papeles que están para guardar, y de otros que están para romper y tirar a la basura.
A mí me pasó también que me encontré con esto:
DE TODOS MODOS
(De un cartel en el muro de Shishu Bhavan, la Casa infantil de Calcuta.)
Las personas son irrazonables, inconsecuentes y egoístas,
AMALAS DE TODOS MODOS.
Si haces el bien, te acusarán de tener oscuros motivos egoístas,
HAZ EL BIEN DE TODOS MODOS.
Si tienes éxito y te ganas amigos falsos y enemigos verdaderos,
LUCHA DE TODOS MODOS.
El bien que hagas hoy será olvidado mañana,
HAZ EL BIEN DE TODOS MODOS.
La sinceridad y la franqueza te hacen vulnerable,
SÉ SINCERO Y FRANCO DE TODOS MODOS.
Lo que has tardado años en construir puede ser destruido en una noche,
CONSTRUYE DE TODOS MODOS.
Alguien que necesita ayuda de verdad puede atacarte si le ayudas,
AYÚDALE DE TODOS MODOS.
Da al mundo lo mejor que tienes y te golpearán a pesar de ello,
DA AL MUNDO LO MEJOR QUE TIENES DE TODOS MODOS.
(De un cartel en el muro de Shishu Bhavan, la Casa infantil de Calcuta.)
Anotemos que esto suena como un disparate, como un ejercicio de la obstinación.
Después veremos algo sobre eso.
*
Y eso me hizo acordar del librito de Editorial Errepar, Buda, las cuatro nobles verdades, sobre los votos budistas, otro ejercicio de la obstinación:
Cuatro grandes votos:
1. El voto de salvar a todos los seres, por innumerables que sean.
2. El voto de cortar con las pasiones, por interminables que sean.
3. El voto de dominar los Dharmas (las enseñanzas de Buda) por incontables que sean.
4. El voto de alcanzar el estado de Buda, por inalcanzable que sea.
*
Todo esto hace aparecer nuestra misión en la vida, cualquiera que sea, hasta la más sencilla, como una verdadera misión imposible.
Nos damos perfecta cuenta de eso muy temprano en la vida, y por supuesto, que quisiéramos disimularlo y olvidarlo, es natural.
Y lo hacemos porque el corazón de todas las personas que estamos aquí, se encuentra poseído por esa suave obstinación, irracional e implacable, consistente en persistir en vivir.
Y vivir tratando de dejar esa pequeña huella de nuestro muy breve paso por aquí en la arena de todos los tiempos esperando que sobreviva a los vientos, sabiendo que eso no será posible.