viernes 23 de enero de 2004

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se supone que mucha de la gente que vende por la calle y en los transportes públicos se encuentra en una zona poco confortable de ocupación precaria y por eso llama la atención ver que alguien se quede sin pagar nada con lo que el vendedor se olvidó de retirar, y también sorprende que uno de los chicos que piden limosna corra a uno de los vendedores para devolverle una de las agendas de muy baja calidad que le faltó recuperar de uno de los asientos, y eso sucede porque hay toda clase de gente