lunes 31 de enero de 2011

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cualquiera que camine a la última hora del atardecer verá a distintos grupos de trabajadores de la construcción que una vez terminada la larga jornada, comparten moderadamente en cualquier lugar de la calle unas botellas de cerveza;
y es un rito de amistad y alcohol y descanso que repetirán cada día, y que por sí solo tal vez les parece suficiente premio para afrontar con buen ánimo largas horas de viaje de ida y de vuelta, y larguísimas horas de extenuantes y peligrosos trabajos