miércoles 7 de agosto de 2002

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Yo no tengo conocimiento de que el imperio romano haya aportado al mundo tanto como la pequeña ciudad de Atenas.

Bertrand de Jouvenel, Ensayos para vivir mejor. Monte Avila Editores.

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H. D. F. Kitto. Los griegos. Editorial Universitaria de Buenos Aires. Eudeba.

Hoy en día, en interés de la historia registramos todos los hechos con tan escrupulosa pasión que estamos volviendo imposible la tarea de escribirla.

No sorprende que Platón, en el siglo IV (aC), rechace las modalidades jónicas en la música y el ritmo por voluptuosos y enervantes, si bien debemos recordar que Platón ha rechazado muchas cosas buenas.

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Terminaba la cena y a ese hombre se le acercó un artista que había estado allí, y le ponderó la corbata, tras lo cual el hombre se la sacó y se la regaló.

Pero el hombre que hizo el regalo tuvo luego un conflicto de conciencia entre su impulso de generosidad y su impulso de coherencia, al preguntarse qué hubiera debido hacer si ese artista en lugar de haber ponderado su corbata hubiese ponderado a su esposa.

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Un profesor de artes marciales contaba que todas sus lesiones ocurrieron después del final de la clase, cuando en vez de irse, se quedaba con sus compañeros haciendo práctica libre.

Debe ser por ese tipo de cosas que alguna narración budista sugiere poner especial cuidado a partir del momento en que el peligro ha pasado.