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Era un ciego en el tren con la esperanza de una moneda tocando con la guitarra y la armónica al mismo tiempo una conocida canción folklórica argentina.
Lo hacía muy bien, muy cálidamente, en forma original, un poco como arrastrando las melodías, y la parte rítmica tenía sutiles disonancias de una bella cualidad, y no eran del compositor, sino del artista.
Ese pasajero quizás no haya sido el único en sentir que si alguna vez hubiera tocado él mismo, le hubiera gustado hacerlo de esa manera.
Cuando ese pasajero lo escuchó tocar, recordó que tenía sus razones para no dar monedas a los que piden, grandes o chicos, inválidos o no. Aunque le parecía bien que la gente les diera, salvo a los niños, que son explotados muchas veces por los mayores, parientes o no.
A este ciego, por la cualidad de su música, que debía ser la cualidad de su espíritu, el pasajero tuvo sus razones para darle.
Y no le dio, le agradeció su música en el corazón.
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Es bastante común escuchar por estos lugares que la gente hable de una tercera persona y diga cosas tales como:
le di la orden de hacer tal cosa, le mandé hacer tal otra.
Pero gente verdaderamente equipada para mandar, es gente que jamás se expresaría de esa manera.
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En la Argentina de hace tiempo, en los primeros años de la escuela, para enseñar a los niños alguna cosa referente a los cálculos básicos, se les decía textualmente esta frase:
no se pueden sumar manzanas y naranjas.
Solamente muchos, muchísimos años después, algunos de esos mismos niños pudieron comprender que, además, no se pueden comparar las manzanas y las naranjas.
Y después, más tarde todavía, esperando que no fuera demasiado tarde para eso, parte de esos mismos niños de entonces ya estaban empezando a sospechar que tampoco se pueden comparar las manzanas con las manzanas.
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Algunos atribuyen a una simple fecha como hoy, martes 13, la característica de traer mala suerte.
Y cualquiera podría pensar que, en efecto, si hubiera tenido siquiera un poco de buena suerte y con lo grande que es internet, uno podría haber estado en cualquier otro sitio de la red, y no aquí, precisamente, leyendo esto.