sábado 19 de febrero de 2011

*
cualquier completo extraño que escucha o conoce nuestro nombre de pila por primera y tal vez última vez en su vida, puede tomar una ventaja especial de esa circunstancia, cuando, entrenado o no para eso, empieza a tratarnos por nuestro propio nombre;
y lo más extraordinario de eso es que algo indefinido y misterioso opera en la mente de una persona que la trastorna y desubica bastante, solamente por el hecho de que un completo desconocido la trate por su propio nombre