jueves 21 de marzo de 2002

*

Se trataba de un curso sobre correo electrónico, en los primeros tiempos del correo electrónico. Y en una de esas lecciones que llegaban, venía esta nota:

Disculpen que esta lección les haya llegado tan larga,

es que no tuve tiempo para dedicarle y hacerla más corta.

*

Ese hombre quería quedarse en Londres en casa de unos parientes lejanos.

Pero ellos querían sacárselo de encima lo más rápidamente posible. Por eso todos los días la señora dueña de casa lo llevaba en su auto a recorrer los hoteles y alojamientos.

Pero el hombre entraba a preguntar mientras la señora esperaba en el auto, y el resultado era infructuoso siempre. Todas las comodidades estaban ocupadas.

Ocurría que el hombre entraba, preguntaba todos los detalles de las habitaciones que estaban disponibles, y salía diciendo que no había.

*

Mirando en la tele una de detectives, encontramos esto.

El inspector Morse, se siente culpable por haber mandado a un inocente a la cárcel.

Entonces, el sargento Lewis le pregunta al Inspector Morse si cree en Dios.
Y Morse, después de dudar si cree o no cree en Dios, le contestó:

A veces le pido a Dios que haya uno.