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Un muy buen libro sobre cómo encarar negociaciones es "Todo es negociable" de Cohen, de Editorial Planeta, creo. Si bien no todo es negociable, podría ser casi todo, así que el título ese anduvo bastante cerca. A continuación, hay algunas frases que podrían haber estado en ese libro.
Cuando no se puede decir ni si, ni no, ni quedarse callado, todavía se puede hacer un silencio, como si se pensara algo, sonreír, y decirle al otro o los otros: ¿me lo deja (n) pensar?
Cuando uno tiene que decir que no, y no se anima a decir que no, puede decir: no sé cómo decirte que no.
Cuando uno tiene que transmitir algo que es una posición terminante sobre la que no quiere negociar, y acerca de la cual no quiere escuchar argumentos ni discutirla, puede decir: "yo siento que", y dice a continuación el mensaje.
Cuando uno realmente no sabe qué decir, o no tiene ganas de decir nada, quizás porque no le conviene, puede decir: no sé qué decirte.