viernes 5 de abril de 2002

*

Ese hombre dijo acerca de otro que no había hecho lo que se esperaba de él:

no quiso, no supo o no pudo.

*

Imagino que cuando se popularizó el teléfono y se logró la comunicación telefónica a través de los océanos, alguno habrá pensado que iba a mejorar la comunicación entre las personas.

*

Se usa el teléfono como mecanismo perverso para desalentar los servicios médicos a las personas.

Se hace de la siguiente manera:

Un médico de una entidad de servicios sociales prepagos emite una orden de internación para un paciente.

El reglamento da la facilidad de mandarla por fax a la administración.

El número de teléfono contesta con una grabación y somete a larguísimas esperas a quien consigue comunicarse.

Finalmente a la tercera o cuarta vez se puede mandar el fax.

Para pedir si se confirma o no la recepción del fax, hay que hacer todo ese mecanismo, hasta que finalmente alguien contesta que nunca se recibió ese fax, y que lo mande de vuelta. Cuando no es posible confirmar si ese segundo fax se recibió o no, el paciente decide presentarse personalmente.

Para enterarse que esa oficina ha sido desactivada, y que ahora el trámite es solamente por la vía telefónica.

*

Opus nigrum. Marguerite Yourcenar. Ediciones Alfaguara SA.

Se dió cuenta enseguida de que los libros divagan y mienten, igual que los hombres y de que las prolijas explicaciones del canónigo se referían a menudo a unos hechos que, por no existir, no necesitaban ser explicados.

Pues todo cambia: la forma del mundo y las producciones de la naturaleza que se mueve y cuyos momentos ocupan siglos.

…pensaba en el gran viaje que acaba inevitablemente para todos nosotros, ricos o pobres, con el naufragio en una playa desconocida.

Marguerite Yourcenar.