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los dichos que se vierten al pasar las mujeres, cuando intentan ser elogiosos para ellas, o una suerte de marketing para el que los dice, son denominados por estos parajes con el nombre genérico de "piropos";
pues bien, tales piropos no tienen en cuenta a las sordas, ni a las que van con auriculares escuchando música o su programa preferido de radio, con lo que las demás, pueden simular perfectamente estar entre esa clase de personas, y pretender no haber oído ni lo bueno ni lo malo;
y así es como se pierden para siempre sin remedio en el vacío, los mejores y los peores piropos
