jueves 1 de septiembre de 2011

*
Neal Stephenson; El sistema del mundo; Libro I; El oro de Salomón; Nova
(hablando de 1714)
Como una onda atravesando una alfombra agitada, impulsando frente a ella un frente de polvo, pulgas, semillas de manzana, cenizas de tabaco, pelo púbico, costras de heridas, etcétera, igualmente la expansión de Londres a través del campo indefenso empujaba frente a ella todo lo que el cambio había soltado, o lo que para empezar no había estado bien fijado. Un granjero viviendo en los pastos verdes al norte de la ciudad podría darse cuenta de que los edificios se acercan, año a año, pero no sabrá que sus pastos se convierten en parte de Londres hasta que los borrachos, asaltantes, putas y muchachitos comiencen a reunirse debajo de sus ventanas.