jueves 13 de octubre de 2011

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los viejos romanos del imperio tenían una precisa legislación sobre lo que llamaban la muerte civil, la pérdida de los derechos civiles;
eso no está tan bien legislado ahora como antes, al contrario, los derechos civiles son sagrados e intocables, ¡faltaría más!;
entonces las personas que se van cayendo del mapa de los derechos civiles, no pierden los derechos que están legislados y los que no lo están, los derechos no escritos que están sobreentendidos, no los pierden;
pero no están en posición de usarlos, lo que en todo caso queda en la cuenta de cada uno, y así, cada uno es perfectamente libre de joderse todo lo que le toque, y ni siquiera puede quejarse de que le hayan quitado ningún derecho, los derechos de cada persona siguen ahí en todos los libros como si acá afuera no estuviera pasando nada