sábado 24 de diciembre de 2011

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del libro: Borges, de Bioy Casares, editorial Destino;
1958; Miércoles, 19 de abril, Hablo con Borges. Me cuenta: "El rey David llamó a un joyero y le pidió que le hiciera un anillo, un anillo que le recordara, en los momentos de júbilo, que no debía ensoberbecerse, y en los momentos de tristeza, que no debía abatirse.

¿Cómo lo haré?, preguntó el hombre. Tú lo sabrás – contestó el rey- . Para eso eres artífice. El joyero salió a la calle. Un joven le preguntó: Anciano, ¿qué te atormenta?. El joyero contestó: "El rey me ha encargado un anillo", y explicó todo. Eso es fácil, -declaró el joven-, fabrica un anillo de oro con la inscripción "esto también pasará".

Eso hizo el joyero y llevó el anillo al rey, quien le preguntó: ¿cómo se te ha ocurrido esto?. No se me ha ocurrido a mí, sino a un joven que era así y así, contestó el joyero.

Ah, exclamó el rey, ese joven es mi hijo Salomón.

Es una historia perfecta, limada a la perfección por los años. Qué bien que el joven no fuera un ángel, como uno temía, sino Salomón."