sábado 8 de junio de 2002

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Mucha gente pide dinero por las calles.

Algunos piden dinero a los que manejan automóviles, cuando quedan parados en el semáforo.

Este hombre se acercó a la ventanilla del auto y le dijo todas estas cosas al que manejaba.

Para que te voy a mentir, ya estoy grande para mentir, pido plata para tomar ( vino).

La verdad es que vivimos acá (señaló algún lugar en la calle o en la plaza, en forma indeterminada) y estamos lo más bien, tenemos de todo.

Pero es lindo tener algo para tomar.

Y cuando el que manejaba le dió una moneda, la miró y dijo:

qué bueno!, un sol!!!!!!!!!!!!!

Porque las monedas de un peso en la Argentina tienen un sol.

Y después dijo:

la verdad es que se saca buena plata acá pidiendo, pero antes se sacaba mucho más.

Con lo que el que manejaba, con una sonrisa, coincidió, poniéndose en marcha.

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Ella decía: me mordió un mosquito. O: ese mosquito me quiere morder.

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Recordó que ese día había decidido firmemente ir a votar en las elecciones nacionales.

No tenía ninguna gana de hacerlo, pero decidió que era lo mejor.

Desde el día anterior empezó con una inexplicable fiebre altísima y un agudo malestar general que no lo dejó salir de la cama por exactamente las 24 hs del día en que se votaba.

Y al otro día ya no tenía más fiebre.

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Tiene mucho de decisión crítica encontrarse de frente o bastante cerca en los lugares públicos, con gente que uno no ha visto en muchísimos años.

Primero está la etapa de detección, que es saber quién es esa persona, de dónde la conocemos.

Y después de recordar quién es esa persona, y de determinar de dónde la conocemos, el asunto es decidir si hacemos contacto.

La decisión es crítica, y tiene que ver con muchísimas cosas.

Tiene que ver con saber si hemos terminado bien o mal con esa persona, y si será o no agradable conversar con ella.

También tiene que ver con nuestro propio pasado, que se hace presente, lo cual podrá ser agradable o no.

También tiene que ver con hacer un balance de todos esos años intermedios, y recordarnos y contarle lo que hemos hecho y lo que no hemos hecho en todos esos años y hacerle frente a las evidencias de lo que nos ha quedado en ese tránsito.

Siendo una cuestión tan compleja que debe resolverse muchas veces en poquísimos segundos, no es raro que lo más frecuente y aconsejable sea siempre hacerse el distraído y listo.