jueves 10 de octubre de 2002

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esas personas estaban hablando de las cosas que hacían sus madres, y hablaban con afecto, pero con bastante ironía acerca de ellas;
hasta se escuchó esta frase: nos dan la vida pero nos la cobran
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es tiempo de que los urbanistas miren las ciudades con otros ojos;
las plazas, pensadas para esparcimiento, son cada vez más, los lugares en los que se vive;
las calles, pensadas para trasladarse, a cualquier hora pueden ser buenos lugares para dormir o para conversar sentados en grupo tomando una cerveza;
quizás se piense que el Estado, especialmente en los países en los que el Estado ha quebrado, tiene imposibilidad de ocuparse en el reciclamiento y la reubicación de los refugiados sociales y nacionales de todos los orígenes, y posiblemente se considere improbable la obtención de capitales privados para encarar tales urbanizaciones en los lugares en que se las necesite;
sin embargo, debería ser de interés de los capitales privados reorientar el uso de los espacios en las áreas residenciales, hacerlo racional y estético, además de dotar de comodidades humanas a quienes carecen de todo;
cualquiera que piense en el tema desde el punto de vista del puro interés material podrá apreciar las ventajas de invertir para frenar la desvalorización de los bienes inmuebles y producir su revalorización;
se puede tomar un ejemplo relativamente habitual, la concesión de espacios de estacionamiento debajo de plazas y parques públicos;
en adelante esas concesiones podrían preverse con una plaza, y además del espacio subterráneo usualmente dedicado a estacionamiento, disponer otro espacio ubicado criteriosamente, destinado a admisión temporaria de personas, incluyendo dotación de agua potable, servicios sanitarios y otros servicios
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muchas de las personas sin recursos se van agrupando casualmente, pero orientadas de manera de estar cerca de las fuentes de donde se puede obtener dinero y elementos que cada uno considera importantes para la supervivencia;
todos los servicios de apoyo que se brindan pueden otorgarse en forma geográficamente descentralizada, asegurando el transporte de quienes deban acercarse a ellos, lo que evitaría las concentraciones en lugares inadecuados para los propios interesados y para los intereses generales
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los entes públicos pueden mudarse también, en función de las nuevas necesidades generales, dejando el lugar para la construcción de parques de propósito múltiple;
esto puede implicar reubicar cuarteles, sedes de gobierno, justicia y parlamentarias;
una mirada a un aspecto un poco colateral, pero bien evidente; los lugares que son sede de los poderes públicos son muy concurridos por quienes manifiestan y protestan, afectando a todos los demás; trasladando las sedes y oficinas a lugares adecuados, todo sería más conveniente, para la población general y para los manifestantes;
en el diseño de los nuevos emplazamientos de las sedes, aquéllos que resulten centro de las protestas siempre tendrán sus molestias, pero sus intereses funcionales y personales podrán ser mejor contemplados, y también el del público general y el de los manifestantes
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los gobiernos de todas clases han sido criticados por el destino de los espacios públicos por la vía de la concesión de servicios; pero lo que ha quedado claro es que los capitales privados ponen el dinero y se hacen cargo de los gastos, con el propósito de obtener ulteriores beneficios;
los tiempos actuales no son buenos, en muchos países, por ejemplo la Argentina, para firmar ningún acuerdo con ningún gobierno, pero posiblemente no será para siempre; nada impediría ir pensando en los proyectos, si se diera algún tipo de prioridad a estos temas
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ignorando los graves problemas sociales y mirando para otro lado, el sistema económico imperante tal vez vea resolverse los problemas que ha generado, pero quizás los vea resolverse en una forma que no le gustará;
no resulta muy propio de la naturaleza del interés económico prevenir, y menos en el ámbito de las necesidades sociales insatisfechas, sino más bien actuar sobre los resultados, y tarde;
pero la situación actual merecería otra mirada, más inteligente, por todo lo que promete