lunes 14 de octubre de 2002

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no sé cómo será en otros sitios, pero por estos lugares se ha extendido la costumbre de asociar las explosiones a los festejos y a las protestas, así que cuando se escuchan explosiones, no se termina nunca de saber bien si la gente está muy contenta o muy enojada;
lo que es importante para moverse con tiempo, porque siempre estamos al filo de las otras explosiones
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disculpe las molestias;
es una expresión utilizada aparentemente con el objeto de disculparse por alguna cosa;
pero a mí me suena que está expresada imperativamente
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de canillita a campeón;
canillita se les decía a los jóvenes y no tan jóvenes vendedores callejeros de diarios, no sé porqué, y lo de campeón es porque todo eso sucedió en una historieta donde Tucho, el vendedor de diarios devenía campeón de box;
fue, por extensión, una expresión utilizada hace muchísimos años en Buenos Aires para señalar la carrera meteórica de alguien, desde la nada hacia el éxito
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así se siente uno, como un campeón salido de la nada, cuando de golpe logra alguna cosa; que no tiene por qué ser necesariamente grande o especial, mirando objetivamente, y que quizás para cualquier otro carezca completamente de importancia y pueda resultar hasta ridícula; así somos
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porque a veces nos damos también el gusto, sabiéndolo, de no mirar objetivamente
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es un programa de televisión dirigido a una audiencia que ronda los diez años de edad, quizás un poco menos, quizás un poco más;
la canción de ese programa repite:
son amores que vienen y se van;
pero eso no lo escucha alguien que haya ido con suerte o sin ella por largos años en pos del amor que viene y se queda;
a esos pequeños oyentes quizás les quede toda la impresión de que el amor será siempre algo pasajero y casual;
y aunque ésa puede ser una sospecha que nos ataque en cualquier edad de la vida, las cosas alguna vez funcionan de otra manera, un poco por la ayuda de la suerte, y otro poco por la cualidad que nosotros ponemos en el intento