hombre de pocas palabras, asiste a un sermón dominical (…). Al volver a casa, su esposa le inquiere acerca de cuál fue el (…) sermón (…). “Habló sobre el pecado”, (…) contesta (…). “¿Y qué dijo el señor cura?” (…). “Que no es partidario”.http://theobjective.com/elsubjetivo/miguel-angel-quintana-paz/los-ofendiditos/