11.5.2019

—¡Dios! —gritó—. Me olvidé de contarle lo del conde (…) después de que incendiara la catedral (…). Lamento muchísimo haberlo hecho, dijo el conde, pero declaro ante Dios que creí que el arzobispo estaba dentro. /Ulises; Joyce, traducción Salas Subirat