14.8.2019

Sólo cerrar los ojos un momento. (…) El señor Bloom con la boca abierta, la bota izquierda hundida en la arena de medio lado, se inclinó, respiró. Sólo unos pocos.
Cucú.
Cucú.
Cucú.
El reloj sobre la chimenea en casa del cura cantó
/Ulises; Joyce, traducción Valverde