martes 29 de octubre de 2002

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ese libro tenía una frase donde su autor sostenía que algo sucedía con la gente a partir de la mitad de la vida;
pero leyendo eso, será difícil aplicar ese conocimiento, porque, en realidad, nadie puede saber dónde está la mitad de la vida de nadie
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un perro quedó encerrado de noche dentro del recinto de un cajero automático de un banco;
se veía tan incongruente ese perro allí adentro, como los bancos de Argentina, que están autorizados por ley a no devolver los dólares depositados por los clientes, y al mismo tiempo con toda naturalidad anuncian que venden dólares al público
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leer libros técnicos sobre totalitarismo lleva a advertir que están presentes en esta sociedad todos los síntomas que los autores anotan socialmente como requisitos previos a su aparición;
sin embargo, eso puede ser así, o puede ser un fenómeno parecido al que se da cuando alguien lee un material con un listado de síntomas médicos, y tiende a sentir que esos síntomas están también presentes en su caso, y cuanto más lee es posible que más enfermedades crea que potencialmente puede tener de todas esas que se mencionan allí
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citado por Ana María García Raggio. De la acción política a la política del terror, en el libro Del poder del discurso al discurso del poder. Eudeba.
El estallido de la mayor parte de las revoluciones ha sorprendido a los grupos y partidos revolucionarios en no menor medida que a los demás y apenas existe alguna revolución cuyo estalllido pueda ser atribuido a sus actividades.
Normalmente ocurrió lo contrario, la revolución estalló y liberó, por así decirlo, a los revolucionarios profesionales de dondequiera éstos se encontraran; la cárcel, el café o la biblioteca.
En Arendt Hannah; Sobre la revolución. Madrid. Alianza. 1958, p. 268.