23.12.2019d

—Mi hija —dijo Zelda—. No puedes entender cómo me siento.
—Pues quizá no. Me parece que no me importaría si uno de mis hijos fuese gay. En cambio si uno se hiciera policía o hare krishna, creo que me volaría la cabeza.
/Lucia Berlin: Una noche en el paraíso