31.1.2020.21

Ay, Dios mío! (…) ya no tienen miedo a la muerte, en esas miserables guerras; (…) no son hombres, son leones». (Para Françoise, la comparación de un hombre con un león nada tenía de lisonjera).
Proust; En busca del tiempo perdido 1 /Trad. Manzano