miércoles 6 de noviembre de 2002

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dormir en la calle no es una cosa uniforme como podría parecer;
hay quienes se deciden por la soledad, y quienes prefieren los grupos, familiares o por afinidad;
hace un tiempo se veían más mujeres, de esas que acampan en soledad; pero ahora no, quizás hayan dado con un remedio para eso, pero lo dudo;
se ven automóviles ruinosos con sus vidrios tapizados por dentro con cartones o papeles, que dejan adivinar un habitante permanente, de día y de noche;
son automóviles de pequeñas dimensiones, no diseñados por sus fabricantes para servir de dormitorios o para viviendas de un solo ambiente;
pues bien; uno de ésos tenía un cartel pegado, para que se leyera desde afuera y decía;
NO SEA CURIOSO
y más abajo decía otras cosas que no quise leer, no queriendo pasar por curioso
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En la calle alguien había pintado;
quiero que todo sea como cuando era chico
y otro puso
TRAx
anduvo aquí 1 año
¿cómo me irá en España?
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no hemos sonreido lo suficiente quizás, siendo niños; quizás no fue posible, quizás no se nos ocurrió que podíamos sonreír más, quizás la infancia sea una edad grave;
tal vez eso no nos pareció tan fácil siendo niños, como les parece a los adultos de ahora, que piensan que esos niños no sonreían lo suficiente