domingo 10 de noviembre de 2002

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uno puede perder la sonrisa por muchísimas razones;
porque perdió un diente y no puede arreglarlo, y no se acostumbra todavía a presentar la nueva imagen a los otros;
también puede perder la sonrisa por una larga reclusión por una condena por homicidio, con largos años en convivencia forzada con códigos de relación en muchos casos iguales y en muchos casos distintos;
pero en el caso de perderse así la sonrisa daría la impresión que se perdió la sonrisa porque primero se perdió la expresión, y que si se perdió la expresión, es porque en algún lugar del pasado se quedó el alma gravemente atascada, quizás para siempre;
así en medio de muchas personas que estaban dando un examen durante varias horas, se veía la tensión, la misma clase de tensión en personas muy distintas, menos en una de ésas, cuya expresión o falta de expresión estuvo y estará siempre más allá, porque la expresión quedó ausente por los golpes dados y recibidos en la vida
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ese padre sugería nombres cortos para sus propios hijos, en el intento de evitar que se los llamara acortándoles el nombre cuando ellos fueran más grandes;
por esa costumbre que existe por estos países de llamar seba a quien se llama Sebastián, y fede a quien se llama Federico;
esa costumbre resultó imparable por más cortos que fueran los nombres, pues no fue posible evitar que a Lucas le terminaran diciendo lu, y que a José le dijeran jo
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Del programa Fortune-mod de Red Hat.

Regla de Reisner de Inercia conceptual:
Si usted piensa suficientemente grande, usted nunca tendrá que hacerlo.