18.5.2020.17

«¡Cómo no!», dijo la princesa, quien hasta que oyó que Cottard le hablaba no levantó de la revista unos ojos que, como los del Sr. de Charlus, aunque más dulces, veían muy bien a las personas cuya presencia fingía no advertir.
Proust; En busca… 4 /Trad. Manzano