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quemarse jóvenes, vivir apresuradamente; probar todo, lo antes posible;
a veces es producto de sentir una seguridad basada en la convicción de que a uno no podrá pasarle nada malo, que ésas son cosas que siempre le suceden a los otros;
algunas veces eso deriva de querer ser alguien especial, y allí está operando una especie de rebeldía donde se apuesta el propio cuerpo como algo que no tiene demasiado valor como para conservar;
si se ha sobrevivido a esa etapa terrible y la persona queda en razonables condiciones de uso y conservación, es como si hubiera nacido de nuevo;
porque recién ahí esa persona podrá comenzar a hacerse cargo de ver si hay o no hay en este mundo algún lugar para ella, una posibilidad de hacer y vivir las cosas a su manera
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mucha gente dice claramente que le resulta imposible dejar de fumar;
y de toda esa gente hay quienes que todavía apuestan a emplear sustancias de otro rango declarando que las tienen bajo control;
cuando pareciera que la mejor forma de controlar algo sería ahorrárselo del todo
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las cosas difíciles fascinan, son pruebas que nos dejan una secreta alegría si logramos sobrepasarlas;
aunque muchas veces nos ponemos en el trance de soportar pruebas difíciles, de ésas que muy fácilmente podríamos habernos evitado
