miércoles 27 de noviembre de 2002

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algunos conjuntos de rock hacen una publicidad moderada pintando su nombre en las calles con pinturas en aerosol: este conjunto se llamaba
estamos perdiendo
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la señora lavaba todo varias veces con jabón al cocinar, cuando no tomaba cuidados adicionales;
y se apenaba porque el hombre ponía menos cuidado que ella en la completa limpieza de los alimentos que se llevaba a la boca;
fue a raíz de eso que el hombre le declaró:
lo que pasa es que yo vivo en un mundo más limpio;
pero después de eso ese hombre escuchó acerca de la persona que había sacado en la plaza un pedazo de pollo de la basura y se lo había comido allí mismo;
y entonces pensó que esa persona vivía en un mundo todavía más limpio
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el hombre llegó a la casa entusiasmado, y quería contarle dos cosas a la señora, que le prestaba toda su atención, pero seguía atareada en la cocina, porque quería prepararle el desayuno a él mientras lo escuchaba;
él se sentía raro y le fue contando la primera cosa, pero no le contó la segunda hasta que la señora no se sentó y lo miró;
antes de eso, él le había pedido que lo disculpara, pero que iba a ser mejor si se sentaba un ratito a escucharlo;
y le dijo que no podía contarle algo tan importante si se estaba moviendo todo el tiempo, porque así no le podía apuntar
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hablando acerca de divorcios, alguien contó que un día, una señora, después de quince años de casados, con la noticia de que se iba a divorciar, le dijo al esposo:
no te entendí
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un hombre que en su tiempo hizo paracaidismo contó;
cuando uno salta en paracaídas por primera vez es algo incomprensible, porque es un silencio tremendo, además de todo lo que se ve, y no se tiene ninguna sensación de caer;
por eso los instructores insisten mucho con que en ese momento deben recordarse todas las rutinas aprendidas y empezar a ejecutarlas de inmediato; sintetizan todo eso en una frase:
no se distraigan.
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tengamos o no la sensación de caer;
lo cierto es que venimos cayendo.
no se distraigan