sábado 15 de junio de 2002

*

El precio de mejorar lo existente, sirva o no sirva, es desarmar todo lo que existe, pasar por el territorio del vacío y del caos.

*

Cada persona tiene varios mundos a su alrededor, correspondiente cada uno de ellos a sus distintos campos de pertenencia, actividad o interés, y los administra muchas veces sin que las otras personas que viven dentro de cada uno de ellos conozca y ni siquiera sospeche la existencia de las otras personas que habitan en los otros mundos.

A veces esa gente llega a conocerse entre sí por casualidad o por designio del destino en un evento mayor, sea un evento familiar o profesional.

Pero a veces la gente de los distintos mundos se sospechará como posible de conocerse, se intuirá, y sabiamente, con seguridad, lo dejará pasar, y dirá, no gracias.

*

En un mundo nuevo no hay nada que sea obvio.

Para la persona que cruzó el océano y cambió de continente y dejó todo del lado de allá, cualquier gesto mínimo será el primero, y todas las demás personas que se vaya cruzando en la vida serán una sorpresa todo el tiempo, y aunque parezca que está hablando el mismo idioma que antes, cada palabra que diga o que le digan, parecerá nueva.

*

Sentirá esa persona como si estuviera empezando de nuevo desde cero, como si todo el sacrificio de llegar hasta aquí hubiera sido para nada.

Como si fuera una vida nueva.

*

Otra oportunidad.

*

Otro cine. Otra película.