¡Qué raro! Después de edificar una magnífica civilización, los hombres sólo habían tenido un deseo: huir de ella.
La Tierra permanece; George R. Stewart
¡Qué raro! Después de edificar una magnífica civilización, los hombres sólo habían tenido un deseo: huir de ella.
La Tierra permanece; George R. Stewart