(…) Y Daisy, que desconocía lo peligrosa que es la generosidad para quien la ofrece, la ayudó. Fue la primera de muchas veces.
La puerta de los ángeles, Penelope Fitzgerald, traducción Jon Bilbao
(…) Y Daisy, que desconocía lo peligrosa que es la generosidad para quien la ofrece, la ayudó. Fue la primera de muchas veces.
La puerta de los ángeles, Penelope Fitzgerald, traducción Jon Bilbao