domingo 20 de enero de 2002

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Estábamos desayunando con mi esposa y cuidábamos las tostadas mientras conversábamos.
Y por supuesto las tostadas se quemaron.
Y yo pensé. Cuando hay más de un responsable, nadie es responsable.
Cuando uno tiene dos relojes, nunca podrá saber cuál de ellos dice la hora exacta.
Cuando uno consulta un médico, si le hace a otro médico la misma consulta, posiblemente necesite consultar a un tercer médico para desempatar. Y así sucesivamente.

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Y hablando de relojes. Si uno tiene un reloj de agujas descompuesto, puede tener la plena seguridad que le dirá la hora exacta dos veces al día.

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Cuando veo que en las frías mañanas de invierno las personas pasean su perro, no puedo evitar pensar quién es el que manda. Lo mismo pienso cuando veo a una persona cuidar una planta.