Por último quiero dar las gracias a Jamieson Webster por indicarme que «por supuesto, a los varones obsesivos les preocupa una cuestión, si están vivos o muertos». (…)
El libro de los filósofos muertos; Simon Critchley, traducción Alejandro Pradera
Por último quiero dar las gracias a Jamieson Webster por indicarme que «por supuesto, a los varones obsesivos les preocupa una cuestión, si están vivos o muertos». (…)
El libro de los filósofos muertos; Simon Critchley, traducción Alejandro Pradera