(…) Después, cuando somos adultos reconocidos (o por lo menos no nos han calado), avanzamos hacia un estado más lleno y maduro en que el relato se ha justificado a sí mismo (…)
Nada que temer; Julian Barnes; Traducción: Jaime Zulaika Goicoechea
(…) Después, cuando somos adultos reconocidos (o por lo menos no nos han calado), avanzamos hacia un estado más lleno y maduro en que el relato se ha justificado a sí mismo (…)
Nada que temer; Julian Barnes; Traducción: Jaime Zulaika Goicoechea