Mi compañero de cena, o sea mi hermano, fue tolerante con esta larga y probablemente inútil conversación, (…) porque mi comportamiento le recordó, de hecho, a nuestra madre (…)
No puedo ni quiero; Lydia Davis, Traducción: Inés Garland
Mi compañero de cena, o sea mi hermano, fue tolerante con esta larga y probablemente inútil conversación, (…) porque mi comportamiento le recordó, de hecho, a nuestra madre (…)
No puedo ni quiero; Lydia Davis, Traducción: Inés Garland