De modo que si quieres que tus deseos jamás se vean frustrados, haz simplemente una cosa bien sencilla: jamás desees sino aquello que de ti dependa. Epicteto.
De modo que si quieres que tus deseos jamás se vean frustrados, haz simplemente una cosa bien sencilla: jamás desees sino aquello que de ti dependa. Epicteto.