Nadie sabe, de Ángela Figuera Aymerich
Abre tus ojos anchos al asombro
(…)
porque un día comienza su voluta
y nadie sabe nada de los días
que se nos van y luego se deshacen
en polvo y sombra. Nadie sabe nada.
(…)
Nadie sabe, de Ángela Figuera Aymerich
Abre tus ojos anchos al asombro
(…)
porque un día comienza su voluta
y nadie sabe nada de los días
que se nos van y luego se deshacen
en polvo y sombra. Nadie sabe nada.
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