9
(…) Mulligan (…) Venía al bar y se sentaba (…) a tomar cerveza, sordo como una tapia, y se emborrachaba despacio, con la cara avergonzada de un hombre arrepentido de haberse hecho notar. (…)
La isla de Finnegans
Ricardo Piglia
9
(…) Mulligan (…) Venía al bar y se sentaba (…) a tomar cerveza, sordo como una tapia, y se emborrachaba despacio, con la cara avergonzada de un hombre arrepentido de haberse hecho notar. (…)
La isla de Finnegans
Ricardo Piglia