lunes 20 de enero de 2003

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dormirse en los laureles es una expresión que indica que alguien se descuida confiando en su momento de éxito;
por eso esa persona se burlaba de sí misma diciendo:
por lo menos no me duermo en los laureles,
porque no hay laureles
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conversando acerca de los desaprensivos consejos que a veces dan los profesionales, uno habló de los abogados, que a veces muy livianamente aconsejan mandar una carta o un telegrama;
sin explicarle a la gente que ese aparente inocente comienzo tiene toda la aptitud, y generalmente así ocurre, para originar un alud imparable que una vez puesto en marcha, se llevará todo lo que pueda llevarse
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de Humberto Ecco (Pensar la guerra), tomado de Cinco escritos morales, Editorial Lumen.
…el momento de la acción requiere que se eliminen los matices y las ambigüedades …mientras la función intelectual consiste en excavar las ambigüedades y sacarlas a la luz