(…) cada vez que alguien me compraba a mí un libro: «Pero ¿cómo es posible», gritaba, «que le compre usted a él (…)? (…)». Para mi sorpresa (…) se llevaban también el de mi compañero. Yo nunca me he atrevido a tanto, (…)
/Javier Marías
(…) cada vez que alguien me compraba a mí un libro: «Pero ¿cómo es posible», gritaba, «que le compre usted a él (…)? (…)». Para mi sorpresa (…) se llevaban también el de mi compañero. Yo nunca me he atrevido a tanto, (…)
/Javier Marías