lunes 23 de febrero de 2009

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en los centros urbanos que muestran muy dudosa seguridad para sus habitantes, una vulnerabilidad cierta afectará potencialmente a la persona que detenga su paso para contestar una pregunta o prestar colaboración, y la necesidad imperiosa de no incurrir en esa vulnerabilidad potencial, estará justificando todo el tiempo muchísimas descortesías injustificables