Pero todo esto, amigo Fabricio, solo demuestra, si algo, que no hay una palabra que no sea infinita, que no lleve a otra palabra, y a otra, y a otra, y… así sucesivamente, a pérdida de vista.
Albur, Albures, Alburear
Por José de la Colina
17.7.2009
https://letraslibres.com/revista-espana/albur-albures-alburear/