24.10.2022.19

Cuando durmamos el sueño eterno en la tumba, la muerte helará tan duramente nuestras palabras, escritas o cantadas, que no se fundirán como las palabras heladas[3] de Rabelais.
[3] Véase Gargantúa y Pantagruel, IV, 56. <<

Memorias
Chateaubriand
Traducción Monreal