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las personas que van a votar tienen asignado un lugar determinado para hacerlo, y si votan, tienen que presentarse allí en algún momento del horario de votación, y es un dato público, que cualquiera puede obtener sobre la persona que quiera;
y si hay alguno con muy buenas o muy malas razones para querer encontrarse con alguien, se tomará el trabajo de estarse todo el horario de votación para pescarlo y darle una sorpresa muy buena o muy mala al interesado;
de donde en el momento de presentarse o de no presentarse a votar cada persona, lo sepa o no lo sepa, y en general no lo sabe, y si lo sabe no lo recuerda, estará escribiendo o borrando uno de los infinitos destinos posibles e imposibles
