11.11.2022.14

(…) en Roma, llegó la princesa Borghese: yo estaba encargado de entregarle unos zapatos de París. (…) el nuevo y gracioso calzado que puso en sus pies no había de hollar más que un instante esta vieja tierra.

Memorias de ultratumba 1848
Chateaubriand
Traducción Monreal