16.11.2022.18

Madame de Coislin, avara igual que muchas personas de talento, amontonaba su dinero en unos armarios. Vivía corroída por el gusanillo de los escudos que tenía en la masa de la sangre: sus criados la aliviaban.

Memorias de ultratumba 1848
Chateaubriand
Traducción Monreal