jueves 29 de octubre de 2009

*
la dentista iba a poner una corona de porcelana en un molar y estaba dudando con el color que iba a disponer para la corona, y el paciente en un respiro del tratamiento, cuando pudo usar su boca le sugirió que si lo que le preocupaba era la opinión del forense, que era el único que podía llegar a verla en ese lugar;
entonces tenía que poner una corona de color verde, así cuando la llamaran para identificar el cadáver, con una sola pregunta lo identificaría