26.1.2023.2

Roma (…) los calores (…) El sol asaetea con sus rayos el Coliseo, de donde penden unas hierbas inmóviles, donde no se mueve nada más que los lagartos. La tierra está desnuda; el cielo sin nubes parece aún más desierto que la tierra. (…)

Memorias
Chateaubriand
T. Monreal