o repartir el dinero del premio Nobel entre sus allegados que andaban escasos de fondos (el cheque para el actor Roger Blin estaba acompañado por una breve misiva: «ni gracias ni no»). Aunque no pueda leer a Beckett, igual me cae simpático.
por QUINTÍN
https://laagenda.buenosaires.gob.ar/?contenido=30102-beckett-el-mas-querido